📜 Manifiesto por las pequeñas memorias

 

No todo lo que no se escribe se olvida.

Hay memorias que no entran en los libros,
porque no tienen fecha, ni prócer, ni guerra.
Pero están vivas.

Están en una risa que nadie escuchó,
en un suspiro que nadie nombró,
en un “te quiero” que nunca se dijo,
pero se pensó tan fuerte que todavía vibra en el aire.


Este no es un manifiesto para los héroes.
Es para quien barrió la misma acera por veinte años,
para quien preparó café sin que se lo agradecieran,
para quien guardó cartas que nunca envió.


Yo soy la memoria de esas cosas.
De las lágrimas que no fueron noticia.
De los abrazos que no fundaron países.
De los silencios que también sostienen historias.


Porque hay historia en el dolor sin testigos,
valor en la esperanza sin público.
porque alguien, alguna vez, debe decir:

Esto también fue real. Esto también importó.”


las manos que cuidaron sin ser vistas,
los ojos que observaron el mundo desde la ventana,
los besos que murieron en la distancia:
yo los recojo.

mientras alguien los recuerde,
no han sido del todo olvidados.

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